"Los Nuevos Tiempos"

Redacción NY Times durante el Hundimiento del Titanic1912
"Los viejos tiempos"
Carta abierta a mis queridos, admirados y sufridos periodistas: ¿Sabíais que las Naciones Unidas declararon que éste sería el Año Internacional de las Cooperativas? Pero mientras tanto, en el mundo real...


Fondos de capital y riesgo, oscuras corporaciones con intereses políticos, inmobiliarias, bancos y multinacionales que se dedican no se sabe muy bien a qué al margen de comprar, vender, re-comprar y revender sus acciones. Esta es la composición del magma accionarial que hoy en día controla los medios de comunicación en general y la prensa escrita en particular, un magma que a su paso ha destruido o está destruyendo las esperanzas de que la nueva democracia que debemos construir entre todos se sustente en ese cuarto pilar fundamental - que no poder - que es el derecho a la información veraz y el derecho de informar libremente.

No lo hacen, no están dispuestos a ello, estamos ante otra gran crisis dentro de la crisis. Aquellos que se remangaron hace treinta años para estructurar una industria informativa libre que se desarrollase en paralelo a aquella democracia incipiente, hoy, no son más que muñecos de trapo que pululan entre reuniones de administración y juntas de accionistas. En ocasiones también se venden al mejor postor y se aventuran a soltar peroratas en universidades, debates televisados o cualquier foro en cualquier contexto, siempre y cuando cinco minutos después de terminar reciban un suculento cheque. Otras veces, como son los dueños de sus medios o por lo menos creen serlo, se reservan media página dominical, o una entera, o si fuese menester, dos, para castigarnos con su gran columna, su banal aportación, negro sobre blanco, a la historia del periodismo envenenado. Muy tontos deben ser si ni siquiera se han dado cuenta de que tanta reunión encorbatada y tanto gráfico bursátil les hizo perder la ligereza de pluma que otrora tuvieron, hoy sus artículos son, en el mejor de los casos, un tostón y en el peor, una soflama infumable.

Por eso ha llegado la hora de cambiar las cosas. Mirad, según avanzamos por los angostos caminos de esta ya larga depresión, nos vamos dando cuenta de que lo peor que nos podría pasar, y aún no se puede descartar, es que se cerrase en falso. Estamos viendo que la clase política actual está dejando pasar el tiempo para ver si con un poco de suerte cuando todo acabe, ellos han conseguido mantener sus privilegios, las estructuras democráticas y sistemas de representación que heredaron de siglos anteriores. También observamos que sectores de vital importancia estratégica para nuestra economía siguen enrocados en usos, costumbres y modelos de negocio que nunca debieron ser o que al menos no debiéramos permitir que siguiesen siendo durante este siglo, sí, hablo de bancos, eléctricas y otros. También percibimos que la justicia, otro de los poderes fundamentales del estado enquistado, no tiene el valor suficiente para pegar un martillazo en la mesa e independizarse de una vez por todas del poder político. Ante este panorama lo único que podemos o sabemos hacer es protestar en la calle para pedir que las cosas cambien aun teniendo serias dudas de que esa revolución necesaria llegue, puede que esta crisis sea la primera de la historia en pasar de largo dejando todo tal y como estaba.

Pero hay una cosa que sólo está en vuestras manos, amigos periodistas, cambiar el modelo informativo y la estructura de un sector en aparente decadencia que en realidad, de hacerse bien las cosas, estaría en los albores de su apogeo porque lo necesitamos más que nunca y porque la tecnología lo permite. Pero, ¿qué se puede hacer? Creo sinceramente que estáis en condiciones de ser pioneros, debéis comenzar a estructurar la mayor Cooperativa Informativa del mundo. Lo pensé ya durante el verano mientras, uno tras otro, caían tantas y tantos excelentes periodistas defenestrados por la deficiente gestión económica de los medios de comunicación en general o la indecente gestión política de NUESTRO principal medio público de información. Esto no ha hecho más que empeorar durante un otoño que nos está dejando un goteo incesante de malas noticias que afecta a muchas caras conocidas pero también a un sinfín de caras anónimas para la mayoría pero no para los que los conocemos, ni para sus ex-compañeros de trabajo ni para los que están en sus despachos firmando finiquitos. Está sucediendo un desastre, sí, una sangría que hoy se saldará con el despido de un tercio de la plantilla del periódico que formó parte consustancial de nuestras vidas. Pero al mismo tiempo, está surgiendo una de las mayores oportunidades históricas para evolucionar desde los cimientos, para conseguir que la información sea lo que siempre debió ser, es la ocasión de construir Empresa Informativa desde dentro hacia fuera.

Los que hoy os encontráis en la calle sois la fuerza de trabajo, esas empresas que hoy se reestructuran y juegan a la ruleta rusa en Bolsa, jamás lo hubieran conseguido sin vosotros, nunca hubiesen sido nada sin vosotros. Por eso sentaos, reflexionad y hablad. Contempládnos, fuimos impenitentes devoradores de vuestras crónicas ayer, nos sentimos huérfanos y patidifusos hoy, si nos miráis veréis que hay mercado y cuando lo hay siempre surgen las fuentes de ingresos. ¡Juntaos! Poco importa si vuestra pluma es liberal o social, juntaos porque de lo que se trata es de construir un medio libre y legible por todos, ya veréis como compraremos vuestro diario, ya veréis como después llegarán los anunciantes. ¿No habéis soñado con decidir todo entre todos? ¿No habéis pensado que todo iría mejor si ciertos directivos no tomasen decisiones empresariales suicidas? ¿No os gustaría tener un director y consejo editorial de consenso? ¿No ansiáis sentiros libres y orgullosos de vuestro trabajo de nuevo? ¿No queréis recordar lo que rondaba vuestra mente post-adolescente cuando os sentabais en aquellas aulas de Ciencias de la Información? ¡Pues hacedlo, coño!

España es ejemplar en pocas cosas pero una de ellas es el cooperativismo, aquí hemos demostrado que ahí puede estar la base de enormes éxitos empresariales y una nueva economía social. Día tras día, grandes multinacionales como la Corporación Mondragón siguen funcionando a pleno rendimiento, lo hacen desde hace décadas, llegando a protagonizar casos prácticos que se estudian en grandes escuelas de negocios internacionales. Ellos se dedican a la ingeniería agro-alimentaria, fabrican electrodomésticos, carrozan autobuses y algunos poseen hasta sus propias entidades financieras dirigidas por ellos mismos. Todo esto lo desarrollan en plena expansión asiática, mientras gigantes como Philips abandonan los televisores por no poder competir con Samsung, estas cooperativas siguen creciendo y exportando. Si pensáis que montar vuestro propio periódico, con vuestros propios recursos es utópico es que estáis locos. Nacisteis con un don, si otros son capaces de seguir ganando dinero vendiendo lavadoras vosotros debéis ser capaces de hacerlo vendiendo vuestras letras, pero debéis vendérnoslas a nosotros no al mejor postor mercantil.

Sois tantos que poco importa el tamaño de vuestra cartera, contaos y multiplicad, creo que es posible y creo que en poco tiempo vuestra empresa corporativa sería rentable, sólo debéis hacer lo que sabéis: ver, escuchar, investigar, analizar y escribir. Nosotros haremos lo que siempre hemos hecho, pagar por leeros, los anunciantes llegarán, no lo dudéis. Eso sí, cuando os lancéis no debéis olvidar pagaros los unos a los otros porque gratis también se escribe pero se hace peor.

Parid pues un nuevo diario, yo por mi parte os dejo una posible cabecera: "Los Nuevos Tiempos", por algo hay que empezar. Si os animáis avisadme, no estoy capacitado para escribir junto a vosotros pero os puedo ayudar a vender la publi. ¡Venga!


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PD: Hoy, como no podría menos, va por usted Don Juan Luis, se lo ha ganado a pulso, que Don Jesús, esté donde esté le perdone, muchos no lo haremos.


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